La biblioteca
Érase una vez... ¿como debería empezar un cuento? Un niño llamado Nicky que iba a la biblioteca, ¿no?
Pues la biblioteca era enorme
(demasiado). Pero antes se tomó un helado sabor tuti fruti. Y después... unas cuantas cosas más,
cuando llegó a la biblioteca cogió y dejó unos cuantos libros
pero se fue al centro de la biblioteca y allí (como no) se perdió, pero cogió
más libros de colores. También se encontró una choco barrita realmente deliciosa,
un petardo usado, una
estantería caída, etc... cuando Nicky encontró una pared empezo a seguirla pero
encontró un pasadizo secreto donde estaban muchas arañas y ratones de biblioteca. Nicky penso que sería el sotano, pero solo
era el cuarto de la limpieza. Más tarde Nicky se dijo a si mismo, jamas saldré
de aquí... pero de pronto otra estantería se cayó, Nicky pensó que si tirara
algunas más encontraría la salida, pero estaban pegadas al suelo y no podía
tirarlas, de pronto le cayó encima un libro verde y tuvo una idea. Escalaría
las estanterías (ya que estaban pegadas), pero estaban muy altas. Más tarde a
las 6:47 Nicky se puso a leer para no aburrirse, más tarde anocheció , y se apagaron las luces. Chic, chic. Un ratón pasó correteando y empezó a roer un libro.
Nicky pensó que iba a tener que comer. No
sé que comer, buf... ni siquiera puedo leer sin luz más tarde, a eso de las 3:57, Nicky se durmió y se
despertó a las 7:12. Ajj todavía sigo aquí, ¡¡aaatchis!! Y aún encima me pongo
enfermo. Tic, toc el tiempo pasa, ya son las 9:43, y la biblioteca ha abierto.
Un señor encuentra a Nicky y por fin sale.
FIN
Guillermo Martinez Cao 5ºB